La capacidad de emprender puede definirse como la capacidad de percibir, de crear y de actuar.
La concepción de emprendimiento muchos la han relacionado con el ámbito de los negocios y la creación de empresa, sin embargo hay interpretaciones que apuntan en un sentido amplio a ser emprendedores de la vida misma, y en ese propósito eso incluye todas aquellas acciones en pro del crecimiento personal, intelectual, social y esencialmente humano.
Les invito jóvenes a ser emprendedores de su crecimiento educativo, asumiendo acciones que motiven a cultivar y desarrollar el conocimiento como el capital humano y social para afrontar los retos de su presente y futuro, comprendiendo que para lograrlo hay que ser voluntariosos, dispuestos, constantes, hacendosos, innovadores, éticos, incansables, pilosos y sobre todo... Con los ojos bien puestos en el horizonte
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